#: locale=es
## Tour
### Descripción
tour.description = Caracoles
### Título
tour.name = Caracoles
## Skin
### Etiqueta
label4056.text = Caracoles
## Media
### Título
panorama_BC22E45A_B679_F690_41E3_EE011CD0143B.label = Ruinas industriales y mineras
panorama_BF1086FE_B67B_D390_41DA_6B2D8B1DABF8.label = Ruinas industriales y mineras2
panorama_BF10A8B9_B67B_BF91_41C7_A591A10D1135.label = Cementerio “de los extranjeros”, o “los bolivianos”3
panorama_BF10B03E_B67B_6E90_41B5_63F11D7EB6E7.label = Vida de los pirquineros(1)
panorama_BF10BFC4_B67B_51F0_41BA_129F5C3E0260.label = Vida de los pirquineros(1)
panorama_BF10E3B5_B67B_D191_41C8_3A56470F1BD0.label = Población de pirquineros(1)
panorama_BF10F12F_B67B_AEB0_41E2_AD4B864666C9.label = Población de pirquineros (2)
panorama_BF112A93_B679_7390_41E4_2851874DA895.label = Sector residencial antiguo
panorama_BF114B9C_B67A_D190_41E4_D0AC4C0B6910.label = Caracoles industrial (siglo XX)(2)
panorama_BF117DCF_B67A_B1F0_41BC_129D66B519D1.label = Caracoles industrial (siglo XX)(1)
panorama_BF11A9A1_B67A_F1B0_41CF_62CE5B0A82BD.label = Caracoles industrial (siglo XX)(3)
panorama_BF11B711_B67A_D291_41C9_637AFC9C4E48.label = Caracoles industrial (siglo XX)(4)
panorama_BF128EBF_B67A_B390_41E4_3140503E9E52.label = La romería de los Bomberos
panorama_BF12AAC6_B67A_B3F0_41CD_B2D633DEF6DE.label = Cementerio “de los extranjeros”, o “los bolivianos”(1)
panorama_BF12CBB7_B679_B190_41E1_0952B9F892B2.label = Sector de la antigua administración
panorama_BF12FACD_B67A_F3F0_41C3_D59B427307F0.label = La romería en el mausoleo de bomberos
panorama_BF134C13_B67B_7690_41AE_AB886BFD42F9.label = Cementerio de Bomberos
panorama_BF138933_B67B_5E90_41D6_C70DE1EB30E1.label = Cementerio “de los extranjeros”, o “los bolivianos”2
panorama_BF138E28_B679_D2B0_41B0_5D54B0200F52.label = Caracoles industrial(1)
panorama_BF13CD55_B679_5691_41C1_A7DDFD28D191.label = Caracoles fósiles(2)
panorama_BF13EB13_B679_5290_41D5_373317C11F04.label = Caracoles fósiles
panorama_BF16E806_B679_5E70_41D8_AD53EDD11837.label = Caracoles industrial (siglo XX((5)
panorama_BF1C4E62_B679_D2B0_41E6_1AAD02F42A50.label = Caracoles industrial(2)
panorama_BF1CBDBC_B679_5197_41B9_84597D434406.label = Sala de laboratorio
## Ventana
### Cuerpo
htmlText_B9010A03_B69A_B271_41C9_E765C8EAAF3B.html = Esta zona era exclusiva de oficinas y de habitación de los administradores, marcando una separación con el resto de la población. Los trabajadores pasaban por atrás hacia la planta como resguardo para evitar robos y otros problemas, ya que por su alejamiento Caracoles carecía de policía en ese entonces. Este sector fue construido probablemente construido en 1872 por el gobierno boliviano con la finalidad de “albergar al sub-prefecto, algunos empleados, un oficial y una docena de Soldados” (C.Bravo)
Estas casas tenían una mampostería de caña de colihue revestida por dentro con un material similar al cemento conseguido “ahí mismo”, a la manera de yeso o estuco el cual luego era pintado. Por fuera se cubría con calaminas. Algunas construcciones, como esta de dos pisos, contaban con varias comodidades: baño, ducha, agua caliente y servidumbre. (C. Echeverría)
El valor patrimonial de este sitio radica en su condición de ruina: es un ejemplo notable de elementos constructivos para faena minera aún reconocibles.
La ruina es que no es cualquier resto material, ni si quiera cualquier vestigio de un producto de la actividad humana, sino que la designación técnica de ruina, por lo que hace a la restauración, requiere implícitamente el reconocimiento y la exigencia del desarrollo de una acción para su conservación. El vestigio de un bien histórico o artístico que sólo pueda mantenerse como lo que es, una ruina en este caso,y la restauración puede consistir en su conservación con los procedimientos técnicos que la misma obra exige. (Elbo., Conservación)
La planta industrial de Caracoles representa uno de los sectores de mayor complejidad arquitectónica del sitio, resultando altamente visible en función de su emplazamiento, se puede observar varios silos de concreto utilizados como estanques, así como restos arquitectónicos de la Administración y Casa de Química, al norte del lomaje, se encuentran los restos de lo que fueron las canchas de acopio y representa uno de los sectores emblemáticos de la reocupación del Mineral durante el siglo XX.
La infraestructura de esta planta fue replicada con mucha exactitud por don Tomás Astorga en Flomax (instalada a 3km al sur de Sierra Gorda). En ese lugar, durante parte de los 70 y en los 80 se llevó a cabo un proceso de decantación-fundición de plata (proveniente de Caracoles) muy similar al realizado por Corfo en los años 40 (Claudio Echeverría, visita a Caracoles, marzo 2021).
Los trabajadores vivían en dos tipos de “rucos”: construidos con muros de pircas y techos de calamina u otros materiales; o bien eran excavaciones en la roca, a manera de pequeños piques en laderas de cerro o subterráneos.
“Para dormir se ocupaba ‘la payasa’, que es un relleno de estopa o algodón que generalmente la gente lo conseguía de los desechos y armaba como unos sacos, los cosía con lana; o, si no, le echaban paja adentro (…) después se llamó “cama de dos libros”, colchón, y así sucesivamente” (Claudio Echeverría, 2021).
Si bien cientos de pirquineros vivían repartidos por kilómetros a la redonda en la gran extensión de Caracoles (habitando cerca de los piques o “puntos” que trabajaban), destaca esta área como una de gran densidad poblacional al estar cercana a la Placilla histórica y a la planta industrial.
Área Industrial destacada como Patrimonio y sumado a su valor arquitectónico sobre su modo de emplazamiento cobre la loma. En un área de importantes proporciones, con alrededor de 11.600 m2 se encuentra esta instalación que da cuenta de una época de actividad minera distinguiéndose las ruinas en su área de producción y procesamiento del mineral de Caracoles con manufactura moderna. Este importante conjunto arquitectónico no sólo es relevante por su visualización desde la lejanía, sino que conforma uno de los vestigios materiales de la antigua planta industrial, administración y casa química levantada en la década de 1930 por IFMIA y recuperada por CORFO a partir del año 1950. Estas instalaciones conservan parte de sus componentes de procesamiento del mineral, como estanques de lixiviación, pozos de drenaje, piscinas de decantación, construcciones cilíndricas y cancha de acopio, sistemas que hasta nuestros tiempos se conservan en sus etapas pero con tecnología moderna.
Su cuidado radica en el reforzamiento estructural para su conservación en el tiempo, principalmente en sus áreas de bases fundacionales sobre el terreno. (Elbo)
La planta funcionaba con el sistema de decantación por cianuración: primero, el mineral chancado entraba a los estanques espesadores de la zona elevada donde se le agregan aditivos para separar la plata del material estéril. De esta forma, la plata comienza a decantarse y cae en estanques de metal donde se le añaden elementos corrosivos, para luego pasar a la cianuración. Finalmente, el mineral es fundido utilizando hornos de gran potencia. El material restante, conocido como escoria, era llevado a una zona de desecho a kilómetros de distancia.
Estructuralmente, las construcciones son en su mayoría muros de piedras unidas sin argamasa. Pero podemos ver también exponentes de paramentos unidos por mortero de barro y uso de diferentes tipos de rocas y el aprovechamiento de
refugios o cortes en el terreno. En el área se encuentran también, cuevas, piques y refugios excavados en el cerro que antiguamente eran llamados “rucos” por los pirquineros, que son pequeñas habitaciones donde se disponía lo básico para descansar. (Elbo)
La planta funcionaba con el sistema de decantación por cianuración: primero, el mineral chancado entraba a los estanques espesadores de la zona elevada donde se le agregan aditivos para separar la plata del material estéril. De esta forma, la plata comienza a decantarse y cae en estanques de metal donde se le añaden elementos corrosivos, para luego pasar a la cianuración. Finalmente, el mineral es fundido utilizando hornos de gran potencia. El material restante, conocido como escoria, era llevado a una zona de desecho a kilómetros de distancia.
Los fósiles son cualquier resto o evidencia de vida del pasado, ya sea animal, vegetal o de su actividad, como huellas de desplazamiento, galerías de habitación o incluso fecas. En nuestro país, los fósiles están protegidos por la Ley 12.288 y el Consejo de Monumentos Nacionales y no está permitido recolectarlos o alterar las rocas que los contienen sin los permisos necesarios. (Elbo, geología)
La infraestructura de esta planta fue replicada con mucha exactitud por don Tomás Astorga en Flomax (instalada a 3km al sur de Sierra Gorda). En ese lugar, durante parte de los 70 y en los 80 se llevó a cabo un proceso de decantación-fundición de plata (proveniente de Caracoles) muy similar al realizado por Corfo en los años 40 (Claudio Echeverría, visita a Caracoles, marzo 2021).
Se ubica en la Quebrada de los Arrieros. En él yacen los restos de los primeros habitantes de Caracoles, lo cual se remonta por lo menos a partir del año 1870. Según el conocimiento local, también pueden existir entierros de indígenas que frecuentaban el sector. Se cree que, una vez
asentados los campamentos de la etapa minera industrial en el siglo XX, este cementerio cayó en desuso. Actualmente el sitio se encuentra deteriorado debido a numerosos aluviones que se han deslizado por la quebrada.
En este sector hay una mayor superficie cubierta por restos de viviendas. Corresponde a un área con estructuras en ruinas distribuidas al centro de dos caminos delineados en la quebrada. La mayoría de las construcciones presentan un alto nivel de deterioro, y en muchos casos no quedan más que sus rastros o huellas sobre el terreno. En el área baja, es posible encontrar pircas de baja altura, derrumbadas. (Elbo, arqueología)
En 1935 se crea el Instituto de Fomento Minero para las provincias de Antofagasta y Tarapacá para impulsar la producción minera e industrial de esas áreas. En 1936 se construye una planta de beneficio y se pone en marcha, en 1938 en Placilla de Caracoles, dejando de funcionar en 1955.
Finalmente, el último periodo de administración chilena corresponde a los años 1974 al 1989, cómo hito importante, en 1977 se inicia la construcción de una nueva planta para beneficiar los desmontes de Caracoles (FLOMAX), esta vez en Sierra Gorda. Desde sus inicios fue la empresa minera que más plata produjo Chile en esos años. (Elbo)
El Mineral de Caracoles le debe su nombre a los restos fósiles de fauna marina que vivió allí hace millones de años. El Mineral está emplazado en rocas sedimentarias jurásicas formadas hace 170-150 millones de años en el fondo de un mar y contienen una gran diversidad de fósiles. En los cerros de Caracoles se han reportado ammonites, bivalvos, gastrópodos, braquiópodos, corales, peces y hasta dinosaurios marinos. Los fósiles que se encuentran en los cerros de Caracoles nos han permitido conocer los organismos habitaron en el pasado de la región, entregando valiosa información sobre la evolución de la vida en nuestro planeta. (Elbo, geología)
Una ruina no puede ser devuelta a su unidad potencial sin que la obra se convierta en una copia o una falsificación de sí misma. El caso de esta área Industrial y sus componentes estructurales en tema de dar legitimidad a su Conservación radica en el juicio que se le otorga como “testimonio mutilado”, pero aún reconocible de esta obra y de los hechos humanos que allí intervinieron.
En Caracoles, como en todo campamento pampino minero, no podía faltar el tradicional garito o clandestino. Y “con una contraseña que sólo sabían los pirquineros se avisaba que había llegado el trago y las chiquillas” Se trataba de un
subterráneo pequeño, con una capacidad para 10 a 20 comensales. (Claudio Echeverría, 2021).
Conocida también como sala de química o de precipitación, en ella se medía la ley del mineral que los mineros entregaban a la planta. Para esto, cada “punto” de producción entregaba material para ser muestreado. “Se le echaba cianuro con ácido a la muestra y decanta, queda como un concentrado. Ese concentrado se pescaba y se ponía en unos hornos, se quemaba. (…) Después se sacaba el vaso y se echaba esa muestra a un papelillo, que lo fundían por acá, en un horno” (Claudio Echeverría, visita a Caracoles, marzo 2020).
Hoy en día, aún quedan rastros de los recipientes que se utilizaban: crisoles y copelas de cerámica fabricados en Francia. Incluso algunos guardan escoria en su interior. A ellos se le colocaba números para identificar a las muestras, ya que los laboratoristas no podían saber el nombre del minero en cuestión, para así ser imparciales. Una vez hecha la decantación, se pesaba el material en pesas de alta precisión: por ejemplo, “la muestra 12 pesó 1 gramo’”. Es decir, lo que traía el camión era un gramo por tonelada y por eso le pagaban (...) este era el oráculo de lo que va a ganar el viejo” (Ibid).
En esta sala, por lo tanto, el minero jugaba la suerte del mes. Cuando obtenían una mala ley le llamaban “irse al panteón”, es decir, la producción “moría”. A veces no le alcanzaba ni para comer. Sin embargo, al ser una muy buena ley podía enriquecerse rápidamente. Esta sala fue casi exactamente replicada por don Tomás Astorga en la planta Flomax.
Se ubica en la Quebrada de los Arrieros. En él yacen los restos de los primeros habitantes de Caracoles, lo cual se remonta por lo menos a partir del año 1870. Según el conocimiento local, también pueden existir entierros de indígenas que frecuentaban el sector. Se cree que, una vez
asentados los campamentos de la etapa minera industrial en el siglo XX, este cementerio
cayó en desuso.
Actualmente el sitio se encuentra deteriorado debido a numerosos aluviones que se han deslizado por la quebrada.
Cada año, con motivo del aniversario de Sierra
Gorda y con apoyo del municipio y Centinela, la Compañía de Bomberos de esta localidad organiza un homenaje a los bomberos de Caracoles. En este lugar, entre otros difuntos, yacen cuerpos de heroicos bomberos bolivianos que murieron durante el gran incendio de 1874. Ellos fueron parte de las antiguas brigadas de Caracoles que inspiraron a la formación de la Compañía de Bomberos de Sierra Gorda desde la década de 1990 en adelante, que lleva por nombre “Caracoles” y tiene en su escudo el pitón, la escalera y el hacha.
Se ubica en la Quebrada de los Arrieros. En él yacen los restos de los primeros habitantes de Caracoles, lo cual se remonta por lo menos a partir del año 1870. Según el conocimiento local, también pueden existir entierros de indígenas que frecuentaban el sector. Se cree que, una vez
asentados los campamentos de la etapa minera industrial en el siglo XX, este cementerio cayó en desuso. Actualmente el sitio se encuentra deteriorado debido a numerosos aluviones que se han deslizado por la quebrada.
En este sector se encuentran los restos de una extensa área residencial que corresponde al poblado del siglo XIX –reocupado durante el siglo XX– emplazado en el punto de unión de dos quebradas. Hay existe un importante conjunto de estructuras habitacionales de muros pircados, plataformas de la superficie para la instalación de casas, además de vías de circulación que ordenan el espacio. Las construcciones se emplazan aprovechando espacios relativamente planos, así como las propias quebradas del entorno, lo que explica la falta de ordenamiento regular de las estructuras habitacionales, sino que se acomodan de acuerdo a la topografía. (Elbo C.,Arqueología)
Gracias a esta romería, que incluye una misa, decenas de personas de la comunidad y ex pirquineros pueden “subir al mineral”. Además de
homenajear a los bomberos, pueden visitar otras áreas del extenso sitio de Caracoles donde rememoran sus experiencias y aprenden sobre este patrimonio cultural minero.
Por estos motivos, la ceremonia en el mausoleo es actualmente una de las instancias más
importantes para valorar y difundir el patrimonio cultural de Caracoles.
Los rasgos arquitectónicos del pórtico que destaca sobre la figura del desierto son una notable muestra de patrimonio religioso con reminiscencias góticas. Es un espacio organizado en planta casi cuadrada con cierros perimetrales de muros confeccionados como pircas cuyo origen geológico les da una textura rugosa que permite que una gran cohesión entre las rocas sin necesidad de recurrir al mortero de barro para conseguir adherencia.
Las dimensiones del recinto abarcan unos 1200 metros cuadrados. En su interior, se
encuentran las tumbas y un mausoleo cuya arquitectura ha sido intervenida con pies derechos y soleras de madera recubierta por latones de zinc.
El mausoleo hoy corre peligro de derrumbe. Se requiere consolidar y restaurar con el
apoyo y los criterios de la comunidad para crear intervenciones que tengan el propósito
de dignificar este sitio de gran valor religioso y social. (Elbo, Conservación)